La Habitación Roja La Habitación Roja - Hoyo 17

Su voz, algo tan evocador,
se apagará a las diez,
ya no hay ganas de hablar,
se duerme su ciudad.

Y cada noche la misma función,
los mismos lugares,
los mismos personajes
y ella está tan cansada ...

... de no hacer nunca nada
o siempre hacer lo mismo,
que más dará si al final
siempre todo, todo es igual.

Que hay hoy para cenar,
sentimientos congelados,
vida precocinada,
corazón y alma enlatados.

Habrá que salir a comprar
algo de ilusión,
mejor disimular
sonriendo de par en par.

Como se puede cambiar
principio y final son igual,
no hay nada más que lo que hay,
círculo vicioso donde ella girará,
qué real es mi mundo, qué real,
hay tanto que quemar, otro día más,
y ahora qué vamos a hacer, dímelo tú, yo no lo sé,
nunca lo supe y nunca lo sabré.

Tu casa es tan fría como el hielo,
el polvo lo cubre todo,
no hay ganas de limpiar,
el vacío crece, a nadie le parece importar.

Y se cuela como un aro de esperanza
por las entreabiertas ventanas,
tal vez medio cerradas, que más da,
a ella ya todo le parece igual.

Acabará su jornada bebiendo a escondidas,
se ahogará en la mediocridad,
esquizofrénica actualidad donde ella girará,
qué real es mi mundo, qué real,
hay tanto que quemar, otro día mas
y ahora qué vamos a hacer, dímelo tu, yo no lo sé,
nunca lo supe y nunca lo sabré.

Qué real, qué real es mi mundo, qué real,
hay tanto que limpiar, hay tanto que quemar.